Pocas -poquísimas- sorpresas y aún así una pobre perspectiva para este, el segundo Grand Slam del año. Sin grandes actuaciones de los candidatos, sin grandes partidos -el Gaudio Hewitt quizás califique en esta categoría aunque ni siquiera-, sin ningún batacazo decente: las caídas de González, Roddick y safin apenas cuentan como batacazos, sin destilar gramo alguno de decencia.
Los argentinos que quedan en carrera aparecen -casi- todos amontonados en la parte del cuadro que corresponde al preclasificado número 4, el cyborg (¿qué zar, ni zar?), lo que aumenta las chances de ver por quinto año consecutivo a uno de los nuestros en la semi, presumiblemente ante Roger Federer.
Viene bárbaro Pico Mónaco, el segundo jugador más ganador en clay en lo que va del año, con un récord de 17 victorias y cinco derrotas hasta el comienzo de la cita parisina. Después de perder los primeros dos sets en su debut contra el ignoto ítalo Fabio Fognini se sacó la camiseta negra -¡chúpala, Juanes!-, se calzó la blanca y ganó seis sets seguidos, tres al tano y tres al complicado austríaco Melzer, verdugo de Acasuso en primera. Ahora le toca el local Edouard Roger-Vasselin, 144 del mundo (su mejor ránking), con sólo 2 victorias en torneos del circuito antes de este Roland Garros, al que accedió gracias a las generosas tarjetas salvajes de la Federación Francesa. De más está decir que para tercera cita en un Grand Slam, es un rival más que accesible y, a priori, lo único que asusta de él es la parte de ´Roger´.
Pegadito en el cuadro viene Guillermo Cañas, el hombre que debería haber ganado RG 2002, en busca de venganza. Invicto en sets después de dos partidos accesibles (aunque no se debe olvidar que el rumano Hanescu, rival en el debut, hizo cuartos en 2005, dejando en el camino a Nalbandian) y con un cuadro abierto por la derrota de Gasquet, el de Tapiales viene envalentonado en una temporada espectacular y con una madurez de la que no gozaba hace cinco años, cuando quedó afuera en el quinto set de cuartos de final contra quien sería finalmente el campeón, el mediocre español Albert Costa, después de vencer en maratónicos partidos a Carlos Moyá -el mejor jugador sobre clay del momento junto al mosquito Ferrero y Coria- y a Lleyton Hewitt -por entonces el mejor jugador del circuito- en tercera y cuarta rueda, jugando un tenis maravilloso. Después de sus dos victorias contra Roger F. esta temporada. todos esperan que acceda a semis para ver cómo se da el duelo sobre polvo de ladrillo, superficie más favorable a Willy.
David Nalbandian, por su parte, funciona en los Grand Slams como Brasil en los mundiales. Empieza jugando mal, como desganado, pero si llega a las instancias definitivas, siempre es candidato. Después de dos primeras ruedas accesibles, juega contra el local Monfils, el jugador más irregular del circuito, capaz de empezar el año con un récord de 3-10, después llegar a la final de un torneo con paseo a Lleyton Hewitt incluído, perder por paliza la final, sufrir la primera rueda contra O. Rochus, darle una paliza a Chela en segunda, etcétera. Por su lado viene el cyborg ruso, y después Cañas o Mónaco. En semis lo esperaría una eventual semifinal contra el nº1 del mundo, revancha de la que tuvo que abandonar el año pasado. La principal incógnita está en cómo responderá su físico.
Qué decir de la sorpresa argentina de este año. Así como el año pasado Vasallo Arguello, este año Juan Pablo Brzezicki se ubicó en la tercera rueda del GS apoyado en un muy buen nivel y en haber caído en el sector más accesible del cuadro. Su próximo rival, un venido a menos Carlos Moyá, es un buen termómetro de cómo le puede ir: una victoria lo dejaría de cara a un partido de octavos de final muy accesible, ante Oscar Hernández o el sueco doblista y alérgico al polvo de ladrillo Jonas Bjorkman. Claro que esas dos eventuales victorias no le darían un panorama demasiado alentador. Rafael Nadal se cruzaría en su camino en cuartos.
En cuanto a mi pronóstico: pongo mis fichas para R.F. y R.N., por supuesto. Para acompañarlos en semifinales le doy iguales chances a los tres argentinos -en la parte superior del cuadro- y a Fernando Verdasco y al local P.H. Mathieu por el lado del manacorí.
3 comentarios:
Le pongo unas fichas a Piquito. Me parece que su juego ofensivo va a poder más que la defensa de Cañas.
Odio cuando dos jugadores argentinos se encuentran en estas instancias.
jajajajaj muy buenas las encuestas de "la raqueta" esta bueno el blog y los voy a linkear al mio: www.fototenis.blogspot.com
salu2
cristian
Flaco vos tendrias que ser pasante de canal 26! Asi te ponen de jefe al sucio de Villata a que te de ordenes de mierda un ignorante de semejante talla.
La única habilidad es contarle historias al egresado de la UADE inoperante de Lo Bello que le hace lugar para regentear pasantes porque sabe algo mas de windows que el gordo caca Aguilar... El dia que Pierri se entere de toda la que se le fumaron comprando boludeces los raja a la mierda. Encima eso... los que le chorearon medio canal van de jefes y los pasantes crecen como pasto al borde de la zanja. Manda un cv!
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