Tampoco juega Montevideo, acentuando su crítica situación sicológica actual.
Todo esto ya es demasiado sorprendente y cuesta intentar comprenderlo.
El desplome desastroso de Coria con su saque casi no puede ser explicado desde la pura técnica tenística, hay otros factores involucrados que complican el análisis.
Pero tratemos.
Vamos viendo:
Los orígenes
Este verdadero “karma” de Coria con su servicio tuvo su origen - según propia confesión a un programa de TV de Espn- en el US OPEN 2005 en ese partido de octavos Coria-Massú que se jugó con todo dentro y sobre todo fuera de la cancha, con polémicos dichos de ambos lados, etc. Ese día fatídico para Guille, en el que por vez primera en su vida cometió 20 doblefaltas, se peleó en vivo por TV abierta con Massú y terminó venciendo en cinco sets, ese día en que Guille luego diría “...jamás me debí levantar de mi cama para jugar con Massú...” , allí comenzó su calvario.
Luego , en cuartos pierde con Ginepri en cinco sets, con 22 dobles – la última en el match point – y desde ahí el servicio, que jamás había sido tema para Coria, se transformó en su pesadilla personal y empezó a influir directamente en sus demás golpes, afectando todos sus esquemas de juego.
Lo técnico
Son tantos los expertos que han opinado acerca de las razones técnicas del desplome del servicio de Coria que sería aburrido reproducir todos sus puntos de vista. Cada uno tiene su particular tesis al respecto.
La mía se relaciona con un problema de rotación de hombros y lanzamiento de la bola. Pienso que Coria no “apunta bien” con el hombro izquierdo, el movimiento de su tren superior termina empujando “hacia abajo” el cuerpo cuando sirve, esto sumado a que levanta la bola muy baja al servir, cuestión que produce la enorme cantidad de saques a la red.
No me compro mucho esa tesis de que el culpable es Perlas por cambiarle la empuñadura, me suena a excusa, hace mucho que Coria retornó a su antiguo grip y cambió raqueta...y los problemas siguen idénticos.
De mas está mencionar la influencia gravitante del asunto en el esquema de juego de Guille, en general, cualquier jugador de tenis, incluso de club, no puede sostenerse en la cancha si comete 10 dobles por set y otros 20 segundos saques a 10 kms por hora. Es imposible jugar al tenis de esa forma. Me explico, si de cada 4 saques por game, 2 son doblefaltas y los otros dos son segundos envíos “casi empujados” a 10 kms. por hora, entonces la vulnerabilidad de dicho jugador ante cualquier tipo de ranking 1000 se vuelve manifiesta.
Es sólo mi humilde opinión, imagino que hay miles de enfoques técnicos diversos sobre el particular.
Lo sicológico
Tema súper complejo, reconozco que jamás en mi vida había sido testigo de una situación similar a la que actualmente vive – y padece - Guillermo e incluso pienso que lo de Coria da para escribir una tesis universitaria en la cátedra de Medicina siquiátrica.
Claro, porque casi todos los errores en la técnica que acabo de mencionar pueden ser resueltos, mejorados y corregidos por un buen coach y preparador físico...pero cuando el fantasma de las doblefaltas aparece cada vez que el jugador entra a una cancha de tenis, el asunto se torna serio, muy serio y requiere – para intentar entender esto – de explicaciones cercanas mas a la ciencia médica que al tenis.
Si un jugador de tenis que ha sido 3 del mundo, finalista de Roland Garros, ha jugado un Master, etc, si un jugador de esa categoría empieza a desarrollar un temor brutal a sacar, un pánico fuera de toda lógica cuando debe servir, cuando reconoce que tiene pesadillas con “el tema” y que no puede explicarlas, cuando entra a una cancha concentrado a full y de pronto, luego de 5 games jugados perfectamente, se viene la primera doble y luego de eso la avalancha...¿qué pasará acá? ¿ qué pensarán en su cuerpo técnico?...porque según las informaciones de que dispongo , Coria se mata entrenando, cuando pelotea lo hace impecable, saca como Ivanicevic...y de pronto, entra a una cancha a jugar un partido oficial y se olvida de todo lo entrenado y aparecen los viejos fantasmas, ahora Guille ya no se soporta ni a si mismo y prefiere fingir lesiones – estando perfectamente entrenado - para poder retirarse furioso (...no es insulto, es la pura verdad de lo que pasó en BH ) en vez de lucharla en los partidos. Inaudito.
¿Pánico patológico a sacar, pesadillas sin control? ¿esquizofrenia galopante quizás?...
¿A donde llegará Coria con esto??? Sin entrar al tema médico – que en su grave caso me parece de la urgencia máxima afrontar ahora ya – ni menos al cuento farandulero, crisis matrimoniales, presuntas infidelidades de la esposa, peleas con la prensa, mala onda con varios de sus colegas a causa de ciertas “malas costumbres” de Guille en sus partidos, etc, tengo severas dudas de que el Mago pueda salir de este túnel oscuro en el que se metió. Es una lástima para todos los que admiramos su tenis. Pero si no se trata pronto, no sólo su tenis puede extraviarse, puede perder cosas infinitamente más importantes.
Creo que su caso lamentablemente será estudiado en el futuro próximo en facultades de medicina y no precisamente por sus golpes y muñeca maravillosa. Una pena enorme.
Enviado por Raúl