Eso fué lo que llevó a Nalbandian desenredar la maraña de tiros indescifrables y casi siempre efectivos que propuso Santoro para tratar de tener alguna chance. A partir de ahí, y con el set adentro, no hubo mas partido.
Pero no le fué nada fácil a David en esa primera instancia. Se notaba que le costaba mucho agarrarle la mano al rarísimo juego que practica el francés, el cual lograba ponerlo muy incomodo y no le permitía agarrar ritmo. Hasta que se avivó y vió que la solución estaba en entrar en su circo(??). Así fué que empezó el también a meterle slice a casi todos sus golpes, a cambiarle la velocidad de los mismos todo el tiempo, y a hacerlo correr como loco por toda la cancha, moviendolo de un lado al otro. Y zafó. Le quebró en el 6 a 5 (ya habían quebrado una vez por lado) y a otra cosa. De ahí en mas, al veterano se le terminó el gas y chau partido. Y si, no hay mucho mas para decir de un match en el que el segundo y tercer set terminaron zapateros.
Ahora se viene la reveleción del torneo, el ignoto chipriota Marcos Baghdatis, jugador del cuál el mundo del tenis se pregunta como hizo para ganarle a Roddick y Ljubicic en un mismo torneo, aunque mucho mas lo desvela (me incluyo) saber como mierda hizo para enganchar ese terrible bombón que lo acompaña en cada una de sus presentaciones.
APENAS UN SET
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