RETÓRICA SOBRE UN MANUAL DE ESTILO

Todavía no sé que forma darle a lo que quiero decir, o tal vez no sé concretamente que es lo que quiero decir o lo que realmente quiero decir. Tengo un conjunto o un rejunte de ideas sueltas que se bifurcan y toman su propio camino pero que no logro fusionar bajo una misma raíz. Se me ocurre puedo presentar los papeles sueltos e ir tratando de que las ideas vayan bocetando un intento de posteo.
Primer bosquejo: Debería empezar hablando del partido de Fabrice Santoro y James Blake, resume muy concretamente parte de lo que quiero decir. Por un lado un francés que arranca aplausos de los propios yanquis(cuando no se les escuchaba el grito de guerra IU ES EI!!! IU ES EI!!), ya bastante complicado por su nacionalidad y por el nacionalismo que abunda en el OS Open(y en casi todo torneo atp, para ser sinceros). Un tipo que es aclamado sólo por su juego, sin favoritismos (en todo caso animadversión) de ningún tipo. Frente a un claro exponente de la roca granítica, pegador, sin fisuras, un jugador moderno de los que no se detienen en los estilos sino en el resultado. Fabrice juega profundo, calcula la altura y la velocidad de sus tiros, elige. Blake pega, desmorona, destruye. No hay posibilidad de estética, de belleza de pensamiento. A pesar de todo, el partido va a un quinto set. Pero el frances acusa siete años más que el local y las piernas ya no pueden, parece decir "matenme pero liberenme de este sufrimiento". Así y todo nos regala más de cuatro horas de magia, cuando uno ya se sospechaba un insensible por exigirle un poquito más.
Segundo bosquejo: Los Blake no son una casualidad son dignos representantes de una escuela que pretende matar el pensamiento y fomentar el lucro en cada centímetro de nuestras vidas, el triunfar a todo costo, el negocio del favoritismo, de la camiseta, del mini-barrabrava consumidor en cada hogar. Canchas más rápidas, jugadores más fuertes, raquetas para pegar más duro, velocidad y entretenimiento, mitos de la modernidad devoradora. Y si no ganamos?, y si hay silencio?, y si llueve y no se puede jugar?, y si no todo es perfecto?. Para llegar a la pregunta fundamental, y si no consumen?. Lo que podría degenerar en muchas preguntas más que no todos quieren hacerse. Pero si no hay tiempo no se piensa, y si no se piensa, nadie se hace preguntas.
Tercer bosquejo: Todo lo que acabo de decir, o por lo menos gran parte del primer y segundo bosquejo, es pura demagogia burguesa-progresista. O no somos los primeros que vitoreamos a Cañas con su juego físico al extremo, los que difundimos el vale todo en copa davis, los que exigimos las mieles de la modernidad vía ESPN, Fox o internet. Y en todo caso, por que el esfuerzo de Nadal no es tan valorado como el talento de Safin. Por qué si nos llenamos la boca hablando de los obreros explotados, en el deporte reivindicamos la pureza de estilo y condenamos poco menos que al escarnio popular a los "luchadores", "trabajadores" o como quieran llamarle, la common people que prolifera en el circuito atp.
Cuarto, y último, bosquejo: Si bien estoy seguro que en mis palabras no hay demagogia por que no intento manipular ni ganarme el favor de nadie. Sí creo que a veces hay una simplificación del discurso que mantiene un status quo y se vale de artimañas cuasi publicitarias para defender una posición que muchas veces carece de solidez(progresismo no?) y que deberíamos ahuyentar de nuestra diatriba cotidiana. Por otra parte es imposible no "denunciar"(por decirlo de alguna manera) lo que trato de esbozar en el segundo bosquejo. Por que ante todo creo que debemos entender que ante actitudes individualistas(mezquinas o no, entendibles o juzgables) a las que nos sometemos diariamente, somos seres sociales y como parte de esa entidad grupal debemos defender lo que nos parece justo. Que es lo justo?, tal vez que nos den o nos demos el tiempo de sentarnos a pensar en ello ante tanta invasión multimedia.

Fuentes consultadas y por que no hurtadas: Javier Martínez de el mundo y Hernán Iglesias Illa de la difunta bonk, que a su vez consultó este artículo.
Fuentes no consultadas, por lo menos de manera explícita: Javier Martínez sobre Tim Henman.