DOS PARA TRIUNFAR


Si Juan Martín del Potro hubiera debutado con la camiseta de boca, en la bombonera y contra river, hubiera clavado dos goles. Tan grandes fueron las victorias argentinas ayer que para seguir con otra comparación futbolística, es como si faltaran veinte minutos para que termine la semifinal de un mundial y le fuéramos ganando dos a cero a Alemania. Claro, todavía faltan los veinte minutos restantes y la final con Brasil (la España de Nadal). Pero paremos un poco la pelota y démonos un tiempito para disfrutar este momento, esta etapa histórica de nuestro tenis. Hay que deleitarse por poseer tan buenos jugadores que ya transformaron la localía, antes en el Buenos Aires, hoy en el Parque Roca, en el cementerio de los elefantes.
El primer match dependía enteramente de David, aunque Bonadeo repetía cada cinco segundos que Igor "casi" le había ganado a Federer en el US Open. Andreev es un jugador intermitente, de esos que se van de a ratos, que tienen rachas, pero que cuando están bien te matan a palazos. Defiende muy bien ya que proviene de la escuela valenciana (como Ferrer), pero para mí carece de una mentalidad que lo lleve a cumplir un plan de juego durante todo un match y su derecha lacerante le salva las papas más de una vez. Lo importante era ver como estaba el nuestro, que esperar de Nalbandian?. El tipo de espíritu inquebrantable en copa davis, el juego y mentalidad que lo llevo a ganar dos master series consecutivos a fin de año pasado, o el desempeño pobre de los últimos meses?. Sin vacilaciones podemos decir que el unquillense jugó un partidazo, donde no faltó el espíritu cuando estuvo 1-4 abajo en el tie break del primer set, la fortaleza mental para quebrarlo y llevarse el segundo set en el momento justo, y tampoco la magia de esos tiros milimétricos (hacía rato no veía en él ejecuciones tan perfectas). Vieron ese passing con slice desde un metro atrás de la línea de fondo?.
Todos los ojos estaban posados en él, no sólo un Parque Roca repleto, sino millones de televisores y una ciudad como Tandil pendiente. Eso hubiera logrado que el 99% de los mortales no pudiera ni sostener una raqueta en la mano o que le clavara un pelotazo al umpire. No fue el caso de Juan que salió a jugarle de igual a igual a uno de los top ten más regulares de los últimos años, no sólo a jugarle de igual a igual, salió a pegarle una paliza importante. Comenzó con un juego más defensivo, como entrando en el juego del ucraniano pero igual superándolo claramente, luego se volvió más agresivo y pudo mostrar todo su potencial ofensivo. Todo el partido lo ayudo su servicio y cuando esto no fue así, supo salir airoso de largos peloteos que planteaba Davydenko intentando hacerlo correr y destrabar un juego tan sólido. Nunca lo pudo lograr, a excepción de esa remontada efímera del segundo set; y se comió una paliza que va ser recordada históricamente en nuestro país como: el gran debut en copa davis de Juan Martín del Potro frente a su público.

PD: leer esta nota del señor periodista Ezequiel Fernández Moores sobre Shamil Tarpischev, aunque ya fue mencionada en fuebuena.com.ar merece la pena propalarla.
PD1: El dibujo es de Sebastián Domenech, lo saqué de su blog, espero no me haga juicio, en cualquier caso si estas leyendo(?) y te molesta lo saco inmediatamente, un abrazo(?), muy buenos tus dibujos los veo siempre en la revista gripp. :P

3 comentarios:

AAlex dijo...

¡Noooooo! Yo quería ver el quinto punto entre Del Potro - Andreev (cuando la serie se puso mejor), y me ponen las gradas del partido Boca - Tigre en TyC... ¡¡NOOOOO!!

Anónimo dijo...

millones de televidentes?, hum

Anónimo dijo...

¿O sea que Del Potro es la mitad de García Cambón?

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