COPA PETROBRAS BUENOS AIRES, CRÓNICA 1

Ni bien uno entra en el club propiedad del máximo referente de nuestro tenis en el mundo(GV), y comienza a transitar ese angosto camino repleto de canchas de tenis se encuentra con unos carteles publicitarios con fotos de jugadores y exactamente antes de doblar hacia sala de prensa se ve el de Nicolás Massú. Primera baja del torneo, no tuvimos la chance de disfrutar del ex top ten trasandino por un virus estomacal que tampoco le permitió disputar la final de Montevideo. Ya sabiendo esto estamos preparados para la caída indiscriminada de candidatos al título.
Otro chileno, este oriundo del coqueto barrio de Vitacura en Santiago, se sacó de encima al primer sembrado del torneo en sets corridos. Capdeville no tuvo problemas para despachar 6/3, 6/2 a Gimeno Traver en primera rueda. Si de candidatos hablamos Leo Mayer era el favorito para Marcos de tenis gaucho, pero se enredó en el tercero frente a otro ibérico Muñoz de la nava y fue 7/6(8) 1/6 6/0. En el anochecer de un día agitado Cuevas sacó un primer set muy fácil frente Horacio Zeballos, jugando a un nível superlativo, pero en los siguientes sets derrumbó todo lo que había construido al inicio del match. Gracias al inesperado bajón del uruguayo, Zeballos cerró la noche de miercoles con uno de sus mejores triunfos, 1/6 6/4 6/3 fue el resultado.
El largo tercer día de Petrobras comenzó para mí en la cancha ocho, donde palo y palo se mataban Santiago Ventura y Boris Pashanski. El juego del español es una redundancia de su nacionalidad, mientras que el serbio tira golpes planos y potentes. Lo que me sorprendió fue que Boris es un jugador bastante sucio y que buscó embarrar la cancha todo el tiempo. El calor era importante pero la calentura de Ventura al final del partido era extra atmosférica, tanto que casi se van a las manos. Ya a esas alturas Hartfield y Junqueira jugaban en la cancha seis(el torneo tiene la cancha central y tres auxiliares: 6, 7, que casi nunca se usa, y 8). Chuqui golpeó primero y logró llevarse el primer set y cuando Hartfield ya tenía en el bolsillo el segundo un fallo del umpire lo puso como loco y jamás pudo volver a concentrarse, entregando también el segundo y definitivo set.
"Cuándo fue que me olvidé de jugar al tenis hermano?", rezongaba Lucho Horna con esa inconfudible tonada peruana, mientras era superado por el frances Olvier Patience en la central. Por momentos fue un buen partido, pero nosotros también queremos saber donde se dejó Lucho ese revés a una mano que llegaba razante y pesado como una piedra. Patience, que el año pasado llevó a cinco sets Djokovic en rolanga, terminó imponiendose 6/0 3/6 6/4. A algunos metros de allí mi candidato al título Thomaz Bellucci, casi único abanderado el tenis brasileño en estos días, luchaba contra el rumano Crivoi y empezaba abajo dejando escapar un tie-breack, pero no tardaría mucho en imponer su potencia y su revés a dos manos. Volviendo a la central, se enfrentaban Martín Vassallo Argüello y Rui Machado. Le costó al de temperley vencer a este portugues lleno de brío y pujanza, con un tenis muy parecido al del tano Fognini aunque sin pulir. Machado le pega muy fuerte y es muy rápido pero todavía le falta un coach que le diga que esto es tenis y también hay que pensar, justamente lo que hace muy bien Vassallo. Con una gran movilidad y buena elección de tiros supo imponer su experiencia en el circuito por sobre este joven ibérico(no español). Ya sólo quedaba el juego entre Cuevas y Zeballos y la vuelta a casa. Caminando por la coqueta calle Olleros entre las mansiones del barrio de belgrano me fui a tomar el 152, el frío dejaba atras una calurosa tarde y algunas quemaduras en mi rostro(nota: llevar gorra) pero con la satisfacción de un día lleno de tenis.

Foto: Sergio Llamera.