Ayer no fue un buen día para las aspiraciones argentinas en la copa del mundo. Gaudio perdió un primer set muy divertido con Robin Vik y luego se malhumoró y le quebraron 3 veces seguidas en el segundo para ponerse 0-5. Ahí empezó a tirar palazos por todos lados, importándole bastante poco si entraban o no, pero los empezó a meter y a descontarle quiebres a Vik, que veía pasar la pelota. 5-3 y el saque de Gaudio, parecía que las cosas se podían dar vuelta. Pero la cabeza de Gattone seguía en cualquier lado, se puso 0-40 rápido y se le acabó el partido. Luego Nalby salió a la cancha a jugar con Berdych, y tras un primer set parejo lo quebraron en su último game al saque y lo perdió 6-4. El segundo lo arrancó ganando rápido el de Unquillo, 4-1 y 0-30 con el saque de Berdych... y lo perdió 6-4. El dobles de Chucho - Prieto ganó 10-3 en el "set desempate", "tie break largo" o como se llame eso que ahora tienen los partidos de dobles, pero ya el match con los checos estaba perdido, y había que pensar en volver a jugar hoy contra alemania.
Y están jugando, nomás, en medio de lluvias intermitentes. Chucho intenta jugar algo de tennis pero Waske hace saque y red, saque y red, saque y red, saque y red, y el partido, entre eso y la lluvia, tiene poco ritmo. Si Acasuso se mantiene concentrado, lo debería poder ganar, pero el patido pinta complicado, por más 90 y pico del mundo que sea Waske.
Pero el plato fuerte es más tarde, cuando fox sports televise el duelo que no pudo ser en Hamburgo porque ambos perdieron sorpresivamente en sus partidos de seguna ronda (si ganaban, se cruzaban en tercera). El ya conocido por todos gato Gaudio y el tipo más insoportable del circuito, el Alemán Nicholas Kiefer. Todo un caso para el psicólogo este último. O para el reformatorio (?), no sé. Yo lo llevaría con el tipo que le arregló la cabeza a Roddick y lo transformó en un buen pibe, o al menos en uno más caballeroso, si es que ese tipo existió y no fue simplemente el cambio producto de una simple maduración del niño mimado yanqui.
Kiefer es un loquito. Es el tipo al que más vi pelearse en el circuito en mi vida (soy demasiado joven para haber visto a McEnroe y compañía). Sólo recordando algunos de los casos de este año: en Australia, tiró una raqueta al aire ¡durante un punto! paa taparle la visión a Grosjean que tenía una volea fácil para ganar un punto clave (y lo desconcentróy lo hizo errar), con Coria en Montecarlo se pelaron como dos niños chiquitos (en este post alguna vez hice una crónica de aquél partido increíble, así que lo linkeo en vez de ponerme a contarlo de vuelta), y ahora apareció, en Hamburgo, haciéndose el banana con una remera horrible que cuenta con un "69" gigante impreso e su espalda.
Me acuerdo de cuando en el fútbol se puso de moda usar botines blancos. Riquelme un día se quiso unir a esa tendencia y se calzó un par en un partido frente a Almagro (no Nicolás). Boca perdió y yo me alegré mucho: Román no volvió a usar esos botines. Espero que Kiefer no llegue muy lejos con este look, a ver si todavía se hace popular la indumentaria llamativa, estridente y repiola de este estilo y terminamos teniendo un circuito lleno de tipos vestidos con los pantalones pescadores de Rafa Nadal, gorrita canchera para atrás y remeras con inscripciones en italiano o que digan "sex machine", "al Che lo tengo en la otra" o "puto el que lee".
Me fui un poco del tema, volvamos. Kiefer: sos un nabo. Así que hoy, más que nunca: vamos gato!
El más boludo de todos
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario